3 errores que estás cometiendo en la limpieza de tus oídos

Lunes 9 de Mayo del 2016
  • Nos pasa a todos y además sucede de forma recurrente. Todos tenemos una muy alta probabilidad de estar poniendo tanto nuestros oídos como nuestra audición en riesgo con cada intento de eliminar la cera de nuestros oídos.

3 errores que estás cometiendo en la limpieza de tus oídos

Nos pasa a todos y además sucede de forma recurrente. Todos tenemos una muy alta probabilidad de estar poniendo tanto nuestros oídos como nuestra audición en riesgo con cada intento de eliminar la cera de nuestros oídos. ¿Y esto por qué? El tímpano y los huesecillos del oído son fáciles de dañar e incluso a veces pueden requerir cirugía para ser reparados, tal y como explica Boris Chernobilsky, profesor clínico asistente de otorrinolaringología en la Escuela de Icahn de Medicina del Monte Sinaí en Nueva York. "En el peor de los casos, el daño de los huesecillos puede dar lugar a una fuga de líquido del oído interno," dice. "Esto puede desembocar en un vértigo severo y potencialmente una pérdida de audición permanente."

Así que antes de llegar a esta situación y según publica el portal health.com, se recomienda abandonar los siguientes hábitos lo antes posible.

1. El intento de limpiar regularmente: La mayoría de las personas no necesitamos realmente limpiar los oídos. "Las orejas se auto-limpian", explica el Dr. Chernobilsky. "Es la única parte del cuerpo en la que la piel crece en una dirección, y trae los restos de cera y la piel desde el canal hacia el oído externo." (Al mover la mandíbula y masticar, estamos ayudando en este proceso .) Algunas personas tienen más cerumen que otras, pero en general, los oídos producen que la cantidad de cera que necesitan. Así que en lugar de poner en marcha la excavación de un tesoro en los conductos auditivos externos, lo mejor es esperar a que la cera se afloje por sí misma y llegue al oído externo. A continuación, rozar suavemente con una toalla.

2. La inserción de aplicadores de algodón: los bastoncitos de algodón no son la solución para limpiar nuestros oídos. La forma rígida y puntiaguda puede dañar la piel, el tímpano y los huesecillos. Además “también pueden empujar la cera más adentro y causar un tapón”, tal y como confirma el doctor Chernobilsky. O algo aún peor: la cabeza de algodón puede caerse dentro del canal auditivo. Y si esto sucediera, debemos ir al médico para que lo retire. Tampoco es para nada recomendable hurgar dentro de nuestros oídos con objetos puntiagudos, como uñas u horquillas, que plantean exactamente los mismos riesgos que los bastoncillos.

3. Enjuague de oídos: "Si bien este método es generalmente seguro si se hace bien, hay que tener en cuenta que lo estamos haciendo a ciegas y se puede podemos generar el llamado oído de nadador si el oído no se seca adecuadamente cuando hayamos terminado," confirma el Dr. Chernobilsky. Así que a no ser que sea bajo la supervisión de un especialista, es mejor no tratar de enjuagar los oídos con una inyección con agua.

Y ahora bien, ¿hay alguna manera segura para eliminar la cera?

Una buena y natural solución en casos en los que el cerumen se acumula rápido es inclinar la cabeza hacia un lado y poner unas gotas de aceite tipo corporal en el oído. "Yo prefiero aceite para bebé, ya que es suele ser más suave y no contiene fragancias a las que las personas con alergias o piel sensible puedan reaccionar" confirma el Dr. Chernobilsky. A continuación, apoya la cabeza sobre una almohada cubriéndola con una toalla durante unos minutos y la cera se deslizará hacia fuera.

Fuente: http://www.larazon.es/atusalud/objetivo-bienestar/3-errores-que-estas-cometiendo-en-la-limpieza-de-tus-oidos-MD12337308#.Ttt1kxQEp0W0ym2