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Foto: Imaxtree

"Con las prisas, muchas veces se aplica la base como si fuera una crema hidratante, con grandes movimientos circulares por todo el rostro", explica Junior Cedeño, maquillador de Dior en España. Craso error. Es precisamente lo que hay que evitar cuando se quiere un cutis unificado y sin imperfecciones, en el que no se note el producto. El efecto 'máscara', herencia de décadas pasadas, desapareció de las pasarelas con el nuevo milenio. Se da mayor importancia a parecer que no se va maquillada (lo que, en realidad, supone más trabajo). Para conseguir un resultado de larga duración y evitar que la base se cuartee y se introduzca en las arrugas, antes de aplicar el color, según el experto, "hay que hidratar muy bien la piel e incluso recurrir a un perfeccionador, que rellena las líneas". Después, y tras elegir un tono levemente más claro que el natural, lo mejor es tomárselo con calma y seguir esta guía al pie de la letra.

Qué

Las fórmulas y las texturas de las bases de maquillaje evolucionan para lograr acabados casi imperceptibles. "Es preferible elegir un fondo fluido de acabado translúcido", sugiere Tatiana Recuero, directora de formación de Elizabeth Arden. Las pieles que sufren exceso de sebo pueden recurrir a fórmulas 'oil-free' o mates. Para retocar o eliminar brillos a lo largo del día, siempre se puede recurrir a los polvos matificantes. "Da igual si son sueltos o compactos, lo fundamental es que sean transparentes para no recargar la tez", sentencia Junior.

De izquierda a derecha: Antifatiga 'Touche Éclat Le Teint' (50 euros) y brocha (60,50 euros), de Yves Saint Laurent; bálsamo hidratante y perfeccionador 'Hydra Beauty Flash' (57 euros), de Chanel; polvos 'Poudre Bonne Mine' (52 euros), de Givenchy; muy fluida, con SPF20 y activos antipolución, 'Synchro Skin' (49 euros), de Shiseido; y base en crema 'Sunshine Cream Foundation' (15,90 euros), de Kiko.

Cuánto

La cantidad importa. Y todos los profesionales coinciden: en cuestión de bases, menos es más. Sobre todo a la hora de disimular las arrugas. "La base, cuanto más ligera, mejor. Y justo en las zonas donde se tengan marcadas las líneas, contrariamente a lo que se suele pensar, la capa de maquillaje ha de ser aún más sutil", asegura Marina Muñoz, del equipo de Kiko.

Cómo

Junior comparte su truco: "Mezclo dos gotas de prebase con una de fondo en el dorso de la mano. La composición obtenida es tan fundente que pasa desapercibida. Cubre lo justo para unificar sin dar la sensación de recargado. Hay que trabajarla con esmero, aplicándola en cada milímetro, cada poro, cada línea". Las herramientas utilizadas juegan un papel fundamental. "Con un pincel se mejora la precisión, el acabado y la duración", explica Tatiana Recuero, "para una cobertura alta, la esponja o la brocha, utilizada mediante golpes cortos y rápidos; cuando se busca una sensación de naturalidad, los dedos son el arma, dando toquecitos y sin arrastrar", añade Carolina López, de Kiko.

De izquierda a derecha: base perfeccionadora luminosa 'Forever' (51 euros) y esponja 'Backstage' (49 euros), de Dior; para pieles grasas, de acabado mate, 'Velvet Matte Skin Tint' (39 euros), de Nars; con tecnología de control de brillos, 'Flawless perfectly Satin' (41 euros), de Elizabeth Arden; líquida, se funde con la piel, 'Maestro Glow' (64 euros), de Giorgio Armani; textura fresca con perlas perfeccionadoras, 'Méteorites (64,10 euros), de Guerlain; de larga duración, efecto mate, 'Teint Idole Ultra-Compact' (46,50 euros), de Lancôme.

Dónde

Como norma, es preferible no cubrir todo el rostro con la base. "Depende de las imperfecciones de cada piel pero, en general, hay que partir de la zona central del rostro y extender", apunta Leticia. Por eje central se entienden las ojeras, las aletas de la nariz y el área del surco nasogeniano. "Sin añadir más, se estira lo que queda de producto hacia sienes, frente y mandíbulas", aclara Junior. Cuando la piel presenta rojeces o manchas, Elena Merino, de Kiko, suele añadir "un toque de corrector con más cobertura para neutralizarlas".

¿Algo nuevo?

Kim Kardashian y otras 'celebrities', a través de las redes sociales, han puesto en boca de todos términos como 'contouring', 'strobbing' o 'baking'. "No es algo nuevo. Son técnicas clásicas derivadas del claroscuro en pintura que permiten redibujar los relieves del rostro para cambiar su aspecto", explica Junior. Dan buen resultado en fotografía, pero a la luz del día resultan poco naturales. La opción más realista consiste en dibujar un 3 con polvos bronceadores desde la sien, pasando por la mitad de la mejilla y terminando en la mandíbula. Los toques de luz, con un iluminador en la parte alta del pómulo, el puente de la nariz y el mentón.

Los trucos de Natalie Portman

La actriz Natalie Portman. Foto: cortesía de 'Dioskin Forever'

Imagen de Dior y fan de la base 'Dioskin Forever' nos dice como usarla.

1. "Creo firmemente que el fondo de maquillaje debe quedar como una segunda piel"
2. "La hidratación es esencial. Incido en ella antes de aplicarlo"
3. "En mi día a día prefiero ir lo más natural posible, por lo que no suelo utilizar polvos"
4. "Una base debe ser invisible, luminosa y proporcionar una piel con cero defectos"
5. Fuente: http://www.elmundo.es/yodona/belleza/2016/05/08/572b8241e2704ef26a8b460a.html