¿No puedes dormir o te cuesta mucho hacerlo? Intenta con esto

Viernes 7 de Abril del 2017

La escuela, el trabajo, el entretenimiento, la pareja, la familia, los hijos, las deudas, los compromisos, el deporte, y muchas cosas más a las que nos dedicamos prácticamente a diario, requieren de nuestra energía.|

Hay que ser muy astutos para organizarnos de tal manera que podamos cumplir con cada una de nuestras actividades en tiempo y forma y quedar satisfechos. Pero muchas veces ese no es el caso, en cambio, nos llenamos de estrés, ansiedad e incomodidad, estados que afectan psicológica y físicamente nuestro organismo. Como resultado, empezamos a padecer dolores, molestias y en muchos casos dificultades para dormir.

El sueño, es una necesidad básica para el funcionamiento de nuestro organismo, “dormir bien”, no solo implica dormir diario durante 8 hrs, sino que existen una serie de factores internos y externos que afectan nuestro descanso y aprovechamiento de la capacidad reparadora del sueño. Es por eso que hoy te dejo algunos consejos para que aproveches mejor tus horas de sueño y rindas mejor en todas tus actividades.

  • En la cama solo se duerme… y se tiene sexo

Otras actividades, como acostarse a ver tele, revisar el Facebook, comer, etc., nos desvían de la función primordial del mueble, por lo que nuestro cerebro empieza a hacer otras asociaciones en cuanto a su función, restándole importancia a la función principal.

  • La rutina es útil

Tener un horario para dormirse y leventarse, física y psicológicamente a acostumbrarnos a la cantidad de horas de sueño y predispone poco a poco nuestro organismo para aprovechar las funciones reparadoras al dormir. esto provocará que nos durmamos más rápido y nos levantemos más frescos. Como recomendación, sigue tus horarios hasta en días de descanso, en la medida de lo posible.

  • La oscuridad es tu mejor compañía

No sólo nuestra vista reacciona ante los estímulos luminosos, nuestra piel y algunos órganos internos también, es por eso, que es muy recomendable dormir en un lugar con poca luz y fresco, nuestro cuerpo invertirá menos energías en estar alerta y lo agradecerás con el tiempo.

  • Menos ruidos, mejor sueño

¿Te ha pasado que dejas la llave del baño goteando y no te deja dormir? Muchas veces, los sonidos bajos y constantes, pueden ser los peores. Dormir en silencio, o con sonidos relajantes y placenteros, dispone a que nuestro cuerpo permanezca relajado y se aprovechen mejor nuestra energía mientras dormimos.

  • ¿Siestas? sí, pero cortas

Nuestro día a día puede ser muy exigente, por lo que podemos sentir la necesidad de tomar una siesta durante el día, y esa es una excelente idea, siempre y cuando la siesta no exceda de los 25 minutos, de lo contrario, nos será más difícil conciliar el sueño por la noche.

  • Lee

Muchos científicos dedicados al sueño y los trastornos del dormir, recomiendan dedicar 10 o 20 minutos de lectura antes de irse a la cama, esto distraerá nuestra mente del estrés y los pendientes de nuestra vida, lo cual nos hará dormir con mayor tranquilidad.

  • Ejercicio por las noches

Hacer ejercicios un par de horas antes de dormir es excelente, al principio, seguramente te sentirás cargado de energías, pero al cabo de un rato el cerebro comenzará a liberar melatonina, una sustancia que ayuda a conciliar el sueño. Por otro lado, bien se dice que dormir cansado es lo mejor.

  • Respira hondo

Antes de dormir, cierra los ojos, concentrate un poco y respira hondo, intenta hacerlo con el diafragma (que tu estómago se infle), inhala 4 segundos, manten el aire 5 segundos y luego exhala en 6 segundos, has varias repeticiones y verás cómo tu ritmo cardiaco disminuye un poco, te sentirás más relajado y hasta tu piel se sentirá diferente. Esta técnica es fenomenal.

  • Cena temprano

Nunca cenes justo antes de dormir, intenta cenar al menos 3 horas antes de acostarte, para que tu cuerpo no se esfuerce de más digiriendo los alimentos mientras duermes.

Bonus: relajación progresiva

Por último, les recomiendo esta técnica de relajación para los momentos en que realmente no puedes dormir. Acuéstate boca arriba con las manos y piernas extendidas, respira hondo varias veces inhalando y exhalando durante 4 o 5 segundos. Mientras sigues hacendo esa respiración, irás contrayendo los músculos de tu cuerpo poco a poco, contraes durante 5 segundos y luego relajas tus músculos. Primero comienza con las extremidades, los pies, las piernas, las manos, los brazos; luego pasa al pubis, los gluteos; posteriormente en la zona del torzo comienza contrayendo el estómago, luego el pecho; por último realiza contracciones musculares en la zona de la cabeza como la boca, los ojos, el cuello, las orejas, la frente.

Has dos o tres repeticiones por cada miembro del cuerpo.

Fuente: http://ow.ly/fsgK30aEHf8