Trail running o cómo iniciarte en la tendencia de correr campo a través

Miércoles 19 de Abril del 2017

Te enfrentarás a terrenos irregulares que pondrán a prueba tu técnica y tu resistencia. Eso sí, gozarás del inmenso placer de entrenar inmerso en plena naturaleza

Foto: Correr por el campo o la montaña te reportará beneficios diferentes a hacerlo por la ciudad. (Foto: Roxy)

Correr por el campo o la montaña te reportará beneficios diferentes a hacerlo por la ciudad. (Foto: Roxy)

¿Cuántas veces has deseado salir a correr pero has acabado por no hacerlo porque no has encontrado una ruta tranquila, lejos del ruido urbano? ¿En cuántas ocasiones has vuelto a casa estresada por haber tenido que lidiar con la polución y el tráfico de la ciudad? La buena noticia es que no estás sola y lo que te ocurre es normal. Cualquier urbe nos ofrece grandes ventajas y facilidades, pero lo cierto es que también puede llegar a saturarnos e incluso deprimirnos. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Stanford que probó que correr en enclaves naturales como bosques o montañas supone una mayor liberación para el cerebro que hacerlo en ciudad. Además, el mismo estudio aportó evidencias de que un simple paseo entre los árboles puede reducir el riesgo de depresión.

Así que si crees que el asfalto ya te ha dado todo lo que te podía dar o sencillamente lo tuyo no es correr por la gran ciudad, no es necesario que tires la toalla y guardes las zapatillas en el armario del olvido. Existe una alternativa al running urbanita y se llama trail. ¿En qué consiste? La Wikipedia lo describe como "un deporte que consiste en correr fuera de pista, por senderos de montaña, caminos secundarios, a través de montañas, cruzando arroyos y ríos, con grandes trepadas y abruptas bajadas". En otras palabras, el trail es correr por la montaña con el reto de enfrentarse a terrenos irregulares y quizás hostiles, pero con la contrapartida de poder practicar deporte en plena naturaleza. ¿Te tienta la idea y más ahora que ya está aquí el buen tiempo y apetece salir de la cueva? Pues levántate del sofá y anda, que nosotros te contamos lo más importante para que des el salto al fuera pista.

1. Temperatura

Memoriza estas tres palabras: sol, frío y viento. Estos factores externos determinarán tu salida hasta tal punto que pueden hacer que un entrenamiento o carrera sea un éxito o un fracaso. Así que la primera lección es comprobar el pronóstico del tiempo. En función de la temperatura, si hace mucho sol o si hace mucho viento, prepárate un material u otro. Necesitarás crema solar y protegerte con un buff o una gorra, o una camiseta térmica si aprieta el frío. La montaña no perdona despistes, así que... ¡previsión!

2. Hidratación

Aunque en carrera encontrarás puntos de avituallamiento, ten en cuenta que durante tus entrenamientos puede que no pases por ninguna fuente de agua potable. Antes de nada, estúdiate el mapa y comprueba si la ruta que eliges tiene acceso a agua o si el sendero te lleva cerca de algún lugar donde comprarla. En el caso de que no sea así, debes cargar provisiones para todo el camino e incluso llevar de más, por lo que pueda suceder. Otro detalle importante respecto a la hidratación: hazte con un sistema que sea fácil de usar, ya sea una mochila con bolsa de agua o un chaleco con compartimentos para botellines (en uno puedes llevar agua, en el otro puedes llevar sales).

3. Calzado

Rigiéndonos por la ley del sentido común, como en casi todo, no hace falta que hagas la gran inversión hasta que no estés segura de que este deporte te gusta. Si lo que quieres es probar y empiezas por rutas poco exigentes, empieza a correr por montaña con tus zapatillas de running habituales. A la que estés convencida, puedes comprarte unas específicas de trail, cuya principal característica es que la suela es más rugosa y tiene tacos para agarrarse bien a la superficie, por muy irregular y resbaladiza que sea. Suelen disponer de un buen sistema de amortiguación y deben ajustarse bien al pie para que la pisada sea estable. Igual que con el resto de material, no se te ocurra estrenar calzado el día de la competición. Utiliza los entrenamientos como laboratorio de pruebas y evita sorpresas que pueden provocar lesiones y abandonos, en el peor de los casos.

4. Técnica

Correr por montaña no es lo mismo que correr por una calle asfaltada y llana, por lo que debes adaptar tu técnica a las exigencias del terreno. En las subidas, no intentes hacerlo a toda velocidad, porque vas a pinchar a la segunda zancada. Aunque te resulte difícil, trata de apoyar el talón en el suelo acortando los pasos, inclinando la espalda hacia delante y ayúdate con los brazos. Si la cuesta es muy empinada, aborta misión y anda apoyando las manos en los muslos.
En las bajadas también debes intentar pisar con toda la planta del pie, para que no se te vaya y evitar torceduras. Es importante que trabajes el core y el tren inferior para que estén fuertes en carrera y puedas enfrentarte a la dificultad técnica de una bajada.

Ahora solo queda lo más obvio, pero no menos importante: aprovecha la salida para desconectar y disfrutar de la montaña. La recompensa de unir deporte y naturaleza es más grande de lo que imaginas.

Fuente: http://ow.ly/PUc730aYDZl